lunes, 19 de enero de 2009

Recuerdos...

Simplemente sin dormir, recostado en mi cama llevaba en la mano una botella que en el fondo aún guardaba un último sorbo. Aquel sorbo que bebí esa noche, lo acompaño un suspiro, que decía en voz baja tu nombre. Al cerrar los ojos tu recuerdo se desvanecía en mi mente y el alcohol que bebí lo usaba para sanar aquella herida que llevaba tu nombre desde aquel instante que con un adiós nuestro camino se separo.

¿Una historia de amor? Pues si, todos viven una historia de amor…

¿Y qué ocurre cuando la timidez sacrifica un amor?
Yo lo viví pagándolo con tu ausencia, la misma ausencia que trataba de curar perdiéndome en los recuerdos de aquellos tiempos.

¿Y qué sucede cuando, al cabo del tiempo lo reencuentres a ese amor que ha pasado?
Me acuerdo de ese instante mágico, de aquel momento en el que tu respuesta pudo cambiar el rumbo de mi destino. Parece que sucedió hace tanto tiempo y sin embargo apenas que te vi recordé que no hace mucho aquel día tu amor perdí.

Una noche recordé mi historia. Las manos se me helaban, las piernas se me entumecían a causa del frío y el cigarro que fumaba se consumía lentamente.
Procura vivir. Deja los recuerdos atrás —me decía mi compa. Quizás el recuerdo del amor nos hace envejecer antes de tiempo.

Pero, ¿cómo no recordar aquellos momentos?

Así, recordando las palabras de mi compa pensé que el tiempo apagaría lo que el sentimiento escribió. Todas las historias de amor son iguales.
Por eso escribía, para transformar la tristeza en nostalgia, la soledad en recuerdos. Para que, cuando acabara de recordar esta historia, pudiera vivir como me lo dijo mi compa.

Sonreí y me retiraba de aquel lugar
— ¿Acaso estas recordando?
—Acabe de recordar—respondí y con paso lento empecé a caminar
— ¿Qué haces?
— Voy a escribir.

Mientras me retiraba de aquel lugar, recordé todos lo que logre pasar con aquel amor, cada abrazo, cada caricia, cada lagrima, cada alegría, cada triunfo, cada fracaso, cada te quiero, cada te extraño, todos esos momentos nunca se podrán comparar; recordé como me aleje aquel día en que su respuesta marco la dirección de mi destino. Pero fue a partir de aquella noche fría cuando procure vivir.

Responsable de este post...Ricardo Lopez

4 comentarios:

krudios dijo...

Hermano que bueno que se digno a transcribir eso al blog, lastima que haya utilizado mi cuenta xk asi me opaca, pero la neta estos tiempos son diferentes...ya hay que mirar al futuro...si gusta regresar, solo para sanar esas heridas... suerte hermano carpe diem!!

Anónimo dijo...

El pasado marca nuestro futuro y es aqui donde deseamos corregir los errores antes cometidos, pero es bien sabido que cuando alguien se va y cierra el ciclo despues de ayudar (con lagrimas y dolor) a sanar nuestro corazon sabemos que pese a los dolores del pasado estamos listos para trazar otro camino...quizas mejor que el anterior pero siempre sabiendo que estamos dispuestos a volver a amar.
Un nuevo amor nos da la esperanza de sonreir y volver a retomar el camino de la felicidad.
TODO EN ESTA VIDA SE AGOTA MENOS NUESTRA CAPACIDAD DE AMAR, SIEMPRE Y CUANDO SE ESTE CONSCIENTE QUE SE PUEDE VOLVER A CAER.
Sonriele a la vida porque solo se vive una vez.
Muy linda reflexion

Anónimo dijo...

mmm... es cierto todos tenemos un historia que contar, aunque para el mundo sea lo mas insignificante para ti es importante.

Simpre estamos con un pie en el mundo fantastico facil y cursi y el otro lo tenemos en el mundo cruel i crudo. ame'S .....

Anónimo dijo...

K trampas hermano muy chido el post demasiado inspirao pero muy rifado y pues ciertamente el hay k aprender del pasado sin regresar a el y ver el futuro sin soñar kon el las cosas se dan por algo y pues ya veras k todo es para bien chido post hay nos topamos despueson

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